¡Dame un equipo y moveré el mundo!

small__8572036059

El año pasado conseguí una entrevista con el presidente de una importantísima corporación venezolana aprovechando una de sus visitas a España; ante unas situaciones que, por mi condición, me daba coraje dejar pasar, me sentí obligado a contactar con él. Tras varias llamadas e investigaciones, conseguí su correo y le envié uno que despertó su interés por conocerme, y me citó.

En la conversación estuvimos charlando sobre su negocio, la crisis y esas cosas, y llegados al clímax, una de sus preguntas fue: – Jaime, ¿Qué nos podrías ofrecer?

Sobre esta pregunta, de aparente respuesta obvia, o no, dicho sea de paso, hay información en internet para aburrir.

Obviando todas las connotaciones sobre la formulación de la cuestión, que las tiene, opino que no hay respuesta adecuada, pero sí actitud adecuada.

Y es lo que paso a explicar con un ejemplo real.

Hace no muchos meses conocí al propietario de un grupo empresarial que me invitó a conocer el trabajo que se hacía en su empresa y sobre todo, por insistencia de él, cómo se hacía.

Se trataba de un grupo de empresas pequeñas con una facturación y rentabilidad bastante envidiable y con un equipo de trabajo que no superaba las 40 personas.

Este empresario basa el éxito de su negocio en las personas. Me repetía una y otra vez que la clave en los negocios está en las personas.

Me decía que dependiendo de la implicación de la gente en la empresa, las cosas salían o no. “Da igual qué vendamos, si esto nos va mal, montamos otra cosa. Vendemos ésto porque lo conocemos y nos gusta, mi equipo está conmigo, confían en mí y yo en ellos; lo más importante ya lo tengo«

Cuando escuchaba estas palabras, sinceramente, lo miraba con recelo. Y él sabía que no me lo creía, así que me lo demostró invitándome a conocer a todo su equipo.

Salvo el personal base de almacén, todos en su plantilla son autónomos y tienen opción a un porcentaje pequeño de la sociedad. Se pueden ir cuando quieran… pero están entusiasmados con el proyecto. ¡Forman parte de él!

A la red comercial les da un fijo mensual, a descontar de comisiones, (por encima de la media) «no quiero que se preocupen de no llegar a final de mes«, decía, «quiero que se centren en su trabajo«. Y se lo aumenta cuando lo necesitan; existe esa confianza y libertad de comunicación, y a todos y cada uno de sus colaboradores les hace partícipe de los proyectos, inversiones y decisiones; aunque no influyan directamente en éstas.

La empresa funcionaba y funciona muy bien porque sencillamente todos y cada uno de los componentes les ponen pasión a lo que hacen, se sienten parte activa del grupo y están cómodos en él. Tienen motivos para estar motivados.

Me comentaba que tiene colaboradores que llevan con él toda la vida, y que les han seguido y apoyado en todos los proyectos que ha emprendido.

Ésto, que suena tan ideal, no lo es tanto; es una realidad tan real, como que usted está leyendo este artículo. Evidentemente no todo es color de rosa, también sufren problemas de impago, bajadas de ventas, retrasos de proveedores… Pero todos tienen trabajo, casas, familias y no les falta de nada.

Una gerencia encorsetada en clasismos y complejos no genera negocio. El auténtico directivo, con el que me siento identificado y del que aprendí, está al pie del cañón, comunicándose con naturalidad y cercanía con todos los integrantes de su equipo a todas las escalas. Es capaz de empatizar de igual manera con un chófer y con el director financiero, sabe rodearse de gente que hace las cosas mejor que él y sabe reconocerlo, creando un entorno donde la excelencia es el fin en sí mismo.

La condición para que esto se produzca a todos los niveles de la organización es los gerentes han de crearse un equipo afín a sus creencias, objetivos y personalidad. Sobre todo personalidad.

Porque el aspecto personalidad al fin y al cabo es el más importante en la creación de equipos competitivos. Si la personalidad del individuo es la de no implicación, el típico que dice : «A mi no me cuentes historias, el empresario-jefe eres tu»… pues… de entrada la selección estaba hecha de aquella forma…

Ya imaginan la respuesta que le di al presidente de la corporación venezolana; Pasión.

Se lo argumenté con hechos reales en su negocio y desde entonces, mantenemos una comunicación fluida a través de correo electrónico. (me pide que le informe de «cosas» que a través de los canales que tiene no consigue… imaginen el por qué)

Así que a aquellos que tras leer estas palabras las encuentren vacías y ñoñas y piensen que así no se pagan las deudas o se vende más, les planteo;

¿Ha implicado a todos sus colaboradores en los problemas de la empresa?

¿Confían en usted?¿Y usted en ellos?

¿Qué va a hacer al respecto?

Jaime Sanabria

Photo credit: http://www.flickr.com/photos/remolachaoficial/8572036059/

Anuncio publicitario

8 pensamientos en “¡Dame un equipo y moveré el mundo!

  1. Pingback: Si tu vois, ma mère | Retales de retail

  2. Pingback: Logística solidaria; la gestión en La Gran Recogida | Retales de retail

  3. Estoy totalmente de acuerdo con el artículo y con los comentarios vertidos por los colegas
    Quien se rodea de un equipo excelente hace cosas buenas, como mínimo. Si además le pone pasión a lo que hace conseguirá llegar más lejos y si todo eso lo hace implicando a su equipo con inteligencia emocional, entonces… Llegarán donde se propongan.
    Felicidades por el artículo

    • Gracias Antonio!
      Efectivamente, llegarán donde se propongan. Suena a tópico, pero querer es poder.
      Hay quien lo tiene fácil y no lo ve. Hoy respondiendo un comentario al post a un amigo en linkedin le comenté lo siguiente: el buen gerente lo es en una pyme que acaba de empezar o en una gran empresa consolidada. El malo sólo lo es en la gran empresa consolidada. Y el problema es que ahora no hay nada consolidado, y tenemos los problemas que tenemos.
      Encantado de verte por aquí!

  4. Yo creo en las jerarquías, tiene que haber un canal de decisión y autoridad en las empresas, como en todo en la vida, pues el trabajo solo es la tercera parte del día, y creo que en este tiempo del trabajo es perfectamente compatible trabajar con felicidad, o al menos con satisfacción.

    No creo en las empresas sombrías, es de una soberana estupidez, confundir eficacia con sufrimiento, te pagan para que cumplas una función no para que penes 8 horas al día.

    No entiendo aquellos que piensan que si sus empleados van a estar mejor o ser mas felices trabajando es que ellos pierden algo, ni se cuestionan si van a ganar mas, ni es una cuestión de dinero, en su mentalidad está que si ellos mejoran el pierde.

    Creo firmemente en el equipo, tenemos la satisfacción personal de formar parte de algo y la confianza en los demás pues todos trabajamos para el mismo fin.

    Como bien dices Jaime, a los que creen que esto son ñoñerias o que esto no paga las facturas, les diría lo mismo que les dices tu, pero ademas les mencionaría todas las empresas que con una política de hacer equipo tienen mejor resultado que la suya.

    mariano.fernandez@b4gs.es

    • Mariano, agradezco enormemente tu aportación!
      Coincidimos en todo, y añado sobre esos que piensan que si sus empleados van a estar mejor o ser mas felices trabajando es que ellos pierden algo, que es posible que se trate este comportamiento, de alguna patología.
      De un modo u otro, si piensan así están en el lugar inadecuado, porque el resultado que obtienen, cualquier otro lo podría conseguir pero de manera más continuada en el tiempo.
      Gracias por aportar!

  5. Fantástico artículo Jaime, en las Universidades y Escuelas de Negocios de este país, a los nuevos Directivos, Empresarios, Ejecutivos y demás, se les debiera enseñar a transmitir pasión por lo que hacen, y sobre todo a sus colaboradores y empleados.

    Un saludo.

    • Gracias Alfonso!
      Creo que ha veces se confunden las prioridades y nos centramos en el fin, obviando cómo lo hacemos por el camino.
      Hay varias formas de llegar al objetivo; pero mejor hacerlo disfrutando, y sólo se disfruta haciendo aquello que te apasiona.
      Seguimos en contacto!

Deje un comentario

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s