“No tenemos que inventar una arquitectura nueva cada mañana” Estas palabras que sentenciaba Mies Van der Rohe, así mismo las hacía suyas el profesor Sáenz de Oiza cuando explicaba que al ciudadano le gustan los modelos reconocibles y rechaza ver todos los días arquitecturas diferentes.
De todos es conocida la importancia de los modelos de negocio. Y es completamente cierto que definir el modelo de negocio adecuadamente resulta fundamental para el éxito del mismo. Pero tan importante como definirlo es mantenerlo y revisarlo para adaptarlo a las necesidades…
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En mi opinión el original no se copia, podrás imitar el diseño, asemejar la marca, hacer más o menos lo mismo para venderlo, pero la creación tiene una razón que en la copia no cabe.
La creación como original presenta y nos propone algo nuevo, el creador, autor, diseñador o fabricante lo puede mantener vivo dándole mejoras o adecuaciones a tiempos, mercados, gustos y tendencias diferentes. o mantenerlo estático buscando la interporalidad. Cualquier de ellas es tan válida como la otra, incluso la convivencia de las dos es posible.
Nosotros y nuestra forma de ser es igual, somos únicos, diferentes y valiosos, a pesar de ser muchos parecidos y aparentemente iguales.
Aquellos que tienen esencia de originalidad, son capaces de trasladarlo a cada aspecto de su vida, desde un mensaje de móvil, la solución de un problema o la ejecución de un proyecto. Por supuesto esa esencia se nota en la profesión, el original que vende, porque le gusta, porque sabe y porque ama su profesión siempre será guía del resto, siempre presentará un resultado por delante, y no por casualidad, mas bien por esa propia originalidad que le distingue de las copias.
Saludos cordiales.
mariano.fernandez@b4gs.es